jueves, 17 de julio de 2014

Escupiendo palabras.

Como a cualquier persona, me gusta encontrar respuestas a las preguntas, pero el caso es que cada día mi mente se llena de preguntas que a veces tienen sentido y otras veces, en cambio, no tienen ni pies ni cabeza. Me encantaría poder resolver la cuestión de por qué no pudo funcionar lo nuestro y que alguien (una vocecilla aunque sea) me diga una respuesta sencilla a esta corta y complicada pregunta.
Joder, ¿por qué mis caricias no pueden ser en tus brazos? ¿Por qué mi mano no pudo ser culpable de que la piel se erizara al notar la tuya? ¿Por qué no voy a tener el privilegio de tener tu sonrisa a un centímetro de la mía y que mis ganas de besarte aumenten cada vez que te muerdes el labio inferior? Y lo peor de todo, ¿por qué la vida juega a un juego diferente al mío? Parece que tengo todas las de perder, y a saber quién es el atrevido que me diga que tengo las de ganar a su lado, porque yo ya no me creo nada.
Ya, ya sé que estoy loca. Pero también sé que soy una mierda. ¡Qué pesimista! Normal que nadie quiera a una persona negativa a su lado. ¿Quién quiere eso?
Escribo esto sin ningún fin, o puede que sí. Puede que lo haga para soltar todo lo que quiero echar en un simple grito. O tal vez hago esto para sentirme libre y que algún día un "me siento sola" se convierta en un "al fin encontré la pieza que faltaba en mi puzzle".

Si lees esto, bienvenida/o a mi mundo gris.